Es la a capacidad para usar palabras de manera efectiva, sea en forma oral o de manera escrita. Esta inteligencia incluye la habilidad para manipular la sintaxis o significados del lenguaje o usos prácticos del lenguaje. Algunos usos incluyen la retórica, la cual es usar el lenguaje para convencer a otros de tomar un determinado curso de acción, la memoria, quien usa el lenguaje para recordar información, la explicación, donde el lenguaje es usado para informar y el metalenguaje, referido al uso del lenguaje para hablar del mismo. Quienes mejor dominan esta capacidad de comunicar tienen una inteligencia lingüística superior. Profesionales en los cuales destaca este tipo de inteligencia podrían ser políticos, escritores, poetas, periodistas, actores, profesores entre otros.
La inteligencia verbal lingüística se encuentra relacionada con nuestros sentimientos de capacidad y autoestima. En este orden de ideas afirman Campbell L, Campbell D (2000) que “cuando los estudiantes cuentan con oportunidades para ejercitar esta inteligencia en un ámbito seguro desde muy temprana edad, desarrollan con mayor facilidad las competencias lingüísticas que emplearan durante su vida” . En tal sentido los docentes podrían propiciar juegos de palabras, compartir trabajos escritos, participar en debates, organizar paseos a teatros, contar cuentos, propiciar una lectura más amena entre otras actividades. A continuación, explicamos una serie de estrategias para que profesores, madres , padres u orientadores puedan potenciar en los estudiantes y jóvenes la inteligencia lingüística:
Escuchar y leer cuentos en voz alta: La narración de cuentos y lecturas en voz alta son formas eficaces para despertar el interés y facilitar el aprendizaje en todas las áreas de los contenidos. Por ejemplo, es posible tomar más amena una clase de historia mediante anécdotas, cartas o diarios personales escritos por personajes históricos famosos, las clases de ciencias naturales pueden iniciarse con relatos sobre descubrimientos importantes que han ayudado al desarrollo de la humanidad.
Escuchar poesía: La poesía constituye un recurso motivador similar a la narración o a la lectura de información biográfica. Pueden utilizarse poemas breves para presentar unidades de diferentes contenidos. Los profesores u orientadores podrían recopilar e intercambiar poemas con sus colegas para utilizarlos como material complementario en todas las áreas académicas. Los estudiantes se motivan mucho cuando escriben poemas y son estrategias estimulantes para los mismos.
El profesor como narrador: Cuando no se dispone de recursos o cuando el docente desea poner en práctica unan enseñanza variada, la narración de historias proporciona una opción atractiva tanto para niños como adultos. Todos los contenidos o temas cobran vida cuando se los presenta en forma de cuento. A demás, para las personas de todas las edades resulta más sencillo recordar información que se haya presentado de esta manera.
Hablar: El habla eficaz incluye no solo la palabra que utilizamos sino la manera en que la pronunciamos, nuestro tono de voz, las expresiones faciales, la postura y los gestos que adoptamos.
El estudiante como narrador: Narrar historias requiere el dominio lingüístico. La narración es una forma de comunicación lingüística poderosa que proporciona en los estudiantes elementos acerca del ritmo, la entonación y las sutilezas de la lengua.
Leer: La literatura es imprescindible pues sienta las bases para ejercitar y desarrollar la inteligencia verbal-lingüística en toda su variedad. Los cuentos, las novelas, las biografías, los ensayos, las obras de teatro y los poemas brindan un punto de partida para el desarrollo de las habilidades de escuchar activamente, de proyectos orales y de escritura creativa y critica. En este sentido el uso de este tipo de materiales nutre el pensamiento, ya que proporcionan estrategias para el uso eficaz de la lengua y estimulan el desarrollo intelectual
Leer para comprender: Organizar la clase en pequeños grupos para llevar acabo debates interactivos. En la medida de lo posible, se recurrirá a actividades de dramatización para dar vida al texto. Ello requiere no solo que los estudiantes lean la información sino también que la sinteticen y transmitan.
Escribir: No es posible separar la escritura de las demás actividades lingüísticas, ya que hablar, escuchar y leer contribuyen a respaldarla. La incorporación plena de actividades de escritura a todas las áreas de contenido ayuda a los estudiantes a establecer una comunicación eficaz y aprender de manera más sistemática. A semejanza del discurso oral, la escritura transmite ideas de una persona a otra, con diferentes, propósitos y significados. Mediante una amplia variedad de actividades de escritura, los estudiantes pueden desarrollar sus sentidos de destinatarios de la información y comenzaran a considerar a la escritura como un acto significativo que tiene lugar entre ellos, entre otras personas y en la sociedad en su conjunto.
Estas y más estrategias podemos utilizar en las aulas de clases, en nuestros hogares y cualquier contexto donde tengamos la oportunidad de potenciar la inteligencia verbal/ lingüística de niños, jóvenes y adultos. Siempre con la meta de potenciar poco a poco pero diariamente esta inteligencia.
Autor: César Ferrer
Te invito a esuchar mi podcast de las múltiples inteligencias en los siguientes enlaces :
Fuentes consultadas:
Campbell, L.; Campbell, B. y Dickinson, D. (2000). Inteligencias múltiples, usos prácticos de enseñanza y aprendizaje. Buenos Aires: Troquel.
Ferrer, C. y Torres G. (2018). Inteligencias múltiples y estrategias didácticas en el aula.Trabajo tesis UCV.
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